Pues aquí por azares del destino dignándome a poner una nueva entrada a mi ya muy olvidado Blog, esta vez contaré una historia que escuché por ahí en algún lugar de un rancho cuyo nombre no puedo recordar...Se trata de la historia del novio que se quedó vestido y alborotado...
Resulta que en cierta ocasión una feliz pareja decidió contraer nupcias, más sin embargo ambos eran de familias muy humildes y no les alcanzaba el dinero para casarse como debía ser y comenzar un hogar digno, así que el novio tomó la desición de irse pa´l norte a Estados Unidos para trabajar y juntar una feria para poderse casar con su novia (esta historia es muy común acá en México).
Total, el muchacho se fue, estubo 6 meses se regresó, se volvió a ir por otro tiempo, y así estubo yendo y viniendo durante casí 2 años, en ese lapso mantenia comunicación con su prometida, si bien es cierto que no la llamaba todos los días, si lo hacia al menos 3 ó 4 veces por semana, estaba al tanto de ella, le preguntaba que si necesitaba algo que el se lo podía conseguir y mandar, de vez en cuando le escribía cartas, todo con el fín de sentirse cerca de ella y no perderla.
Por fín llego el momento que habían estado esperando, el chico juntó una buena cantidad de dolares para hacer una boda a como ambos la querían, se regresó a México al rancho de donde era oriundo, se encontró con su prometida, le compró el vestido que ella escogió, pagó el salón, pagó la música en vivo, invitaciones, anillos matrimoniales, compró el mejor pastel que había, mandó decorar la iglesia con arreglos florales que incluian las mejores flores de la región, compraron cerveza de forma que no hiciera falta en toda la noche, compró un traje muy elegante, pagó sesión fotográfica, video, ya había reservado vuelo y pagado el hotel para la luna de miel... en fín, ya estaba todo listo, sólo faltaba que llegara el día.
Sin embargo como 3 ó 4 días antes de la boda la muchacha no respondía los llamados de su prometido, en casa de ella se la negaban diciéndole que no se sentía bien y que no quería verlo hasta el mero día de la boda, el joven pensó que eran los nervios por la boda así que hasta cierto punto lo tomó como algo normal y decidió ya no buscarla y esperarse hasta la fecha prometida, total, faltaba menos de una semana.
Y llegó el día tan esperado... ambas familias llegaron puntuales a la cita en la iglesia,el novio ya estaba nervioso esperando frente al altar, sin embargo algo no andaba bien... algo faltaba... La novia ya se había retrasado 30 minutos de la hora cordada! su familia decía que no sabían a donde estaba que tenía como 2 días que se había salido de la casa y que no dijeron nada pues pensaron que estaba con alguna amiga tratando de controlar sus nervios por la boda que se aproximaba y pensaban que era mejor dejarla sola...
El novio se volvió un mar de lágrimas al ver que ya había pasado bastante tiempo y que su amada no se había presentado, total, se canceló la boda, el joven inconsolable no quería salir de su cuarto y de la novia no se supo nada hasta 1 ó 2 meses después, que ya había pasado el alboroto. Resulta que no se había ido con alguna amiga, se había fugado con otro tipo, alguien a quien conoció mientras su prometido estaba trabajando arduamente en el otro lado, juntando dinero para casarse. La única explicación que dió fue que mientras su prometido estaba lejos, se dió cuenta que el amor que sentía por el no era lo suficientemente fuerte como para esperarlo y que había conocido a este otro chico mientras el estaba fuera, que no le había dicho nada porque no sabía como hacerlo, que esperaba que la entendiera y que ojala pudiera perdonarla...
Ah que la chingada con la muy hija de puta! Así que ya sabes, si estás por casarte y no tienes dinero para la boda... NI SE TE OCURRA IRTE PA´L OTRO LADO A CHAMBEAR. No vaya a ser que te pase lo que al pobre pueblerino este, que el mero día lo dejen vestido y alborotado mientras que la muy puta se anda revolcando con otro cabrón...
